EPÍLOGO: Nuevos tiempos

Pasó un mes desde la Batalla de Piter Mata. La Praleña, ahora llamada Fuerzas de Seguridad de Raus (FSR), se aposentó en Piter Mata, como antaño. Rage fue nombrado general en jefe de la nueva FSR, y su Comité de Seguridad estaba compuesto por Badai y Los Bujías. Panshiro era un artista marcial y no le eran cómodas ese tipo de responsabilidades. Vivía tranquilo en los montes de Churana.

El general Matau, Kulbert y los que le seguían fueron enviados a puestos de administración, al ver que no eran válidos para la guerra.

Los X-tremoduros y los Heavyrrones se fueron a vivir cerca del distrito Pelagius para reconstruirlo. Los Rehostios hicieron amistad con ambos grupos y se instalaron con ellos, y Xiv fue elegido el quinto caballero de la orden, sustituyendo al fallecido Rustu. A Logan también le ofrecieron vivir allí, pero él tenía planes de viajar por el mundo una temporada para conocer nuevas culturas y profundizar en la práctica de las artes marciales, y así lo hizo.

Respecto a Chimpunia, algunos se quedaron a vivir en la tranquilidad del valle rausense, y al mismo tiempo sirvió de campo de entrenamiento militar.

Siriyú fue detenido y entregado a los Caballeros de la Constelación para que fuera ajusticiado por traición.

En general, Raus y los municipios de la región retomaron contacto con los países cercanos, Yamatori e Ivalis, para entablar relaciones comerciales, como siempre había sido. Y como ambos países vecinos estaban agradecidos a las FSR por suprimir la amenaza que supuso Nalehom, les redujeron los precios de forma razonable para ayudar a la reconstrucción del país.

Por otro lado, pronto se formó una democracia asamblearia y comercial en cada población para que decidieran sus propios destinos.

Respecto a Tarrakron, se inició un proyecto de reconstrucción, pero la destrucción fue tal que necesitarían al menos dos décadas para rehacerlo todo.

Aparte de eso, todos estaban felices y motivados en este inicio de era.

***

¿Qué fue de Sakoto? Se quedó en Piter Mata, ayudando a reconstruir la fortaleza, pero no quiso pertenecer, al menos de momento, al Comité de Seguridad. No descartaba estar en dicho comité más adelante, pero ahora necesitaba algo de tranquilidad. En poco tiempo habían sucedido muchísimas cosas y quería asentarlo todo.

De vez en cuando iba a visitar Neoh, al que consideraba como un hermano después de los intensos meses que pasó con él durante su entrenamiento. Siguiendo su esencia Hikari Keikai, continuó entrenando para superarse a sí mismo y poder ser de utilidad a su pueblo.

Por fin sentía que había sido útil. Ya no tenía por qué huir de nada.

***

Poco después de que las FSR se instalara en Piter Mata, Calistro, Pepelu y Otakrón escudriñaron todos los rincones de la fortaleza en busca de archivos, proyectos, tecnología y todo aquello que fuera útil para las nuevas fuerzas de seguridad. Y hallaron algunas cosas interesantes.

Lo primero que encontraron fue un laboratorio bajo tierra que más bien parecía una fábrica. Era el lugar en el que se creó el ejército Facsímil. Investigando los archivos secretos del proyecto, llamado Proyecto Libro de los Rechazados, descubrieron el origen de los Facsímil y de Trokkolo Grogui.

El Libro de los Rechazados, según describían los archivos del proyecto, era una suerte de grimorio cuyo contenido era una lista de muchos seres poderosos mastrukianos que, de una forma u otra, eran afines a los Thurkum, como Grogui, Fezzer o Tijecta el Raposo.

El funcionamiento del libro era sencillo: sus páginas estaban imbuidas del poder del personaje que describían, y cuando una página entraba en contacto con un ser vivo, el que fuera, este se integraba con el poder de la página y nacía un nuevo ser al servicio del dueño del libro, en este caso, Nalehom.

El Libro de los Rechazados fue creado por Khargis y lo usó durante la guerra. La mitad del libro fue destruido por Ryumah, pero la otra mitad, de una forma desconocida por todos, cayó en las manos de Nalehom. Pero el libro tenía un «problema».

Cuando las páginas del libro eran usadas, el ser surgido se ponía al servicio del dueño de este. Pero si el portador de la página y la misma página tenían poderes superiores al dueño, la criatura en cuestión no le obedecería, como le sucedió a Nalehom con Meduzzer en la Batalla de Chimpunia. Por tanto, escogió páginas y seres vivos que sabía que podría controlar, lo cual fue una suerte para La Praleña, pues los Facsímil era pésimos guerreros.

Con Trokkolo corrió el riesgo porque, sin que este lo supiera, lo estuvo hipnotizando sutilmente para que una vez unido a la página de Grogui no diera problemas. Y lo consiguió hasta que Trokkolo vio lo cobarde que fue el brujo durante la Batalla de Piter Mata.

Respecto al laboratorio-fábrica, Nalehom descubrió una manera de poder copiar una página para crear todos los soldados que quisiera.

El Libro de los Rechazados —concretamente, la mitad que poseía el difunto dictador—fue hallado en los aposentos del brujo sobre una especie de altar. Pikolov, que tenía conocimientos profundos sobre la naturaleza del ki, llegó a la conclusión de que destruir el libro podría liberar los poderes ahí retenidos, lo que podría traer impredecibles consecuencias. Hasta que no encontraran a un mago competente que tuviese el suficiente poder para acabar con el libro, La Praleña guardó el Libro en una cámara de ki para que fuera protegido. El laboratorio fue desmantelado.

***

Sobre el Nalehus Rex, descubrieron poco, ya que el hangar fue derruido durante la batalla. Lo que sí leyeron en algunos archivos desperdigados es que el Nalehus era, tal y como percibieron Los Soniquetes, un ser vivo. Era un metaldinio, una raza casi extinguida y desconocida por muchos mastrukianos que habitaba en las regiones del norte de Mastruko, en Moelbum.

Parece ser que Nalehom consiguió secuestrar a uno, pero nunca logró controlarlo. Por ese motivo mandó construir el hangar anti ki, para mantenerlo aletargado mientras hallaba la manera de hacerse con la mente de la criatura metálica.

Las FSR confirmaron las sospechas que tenían, y es que Nalehom era un brujo de mediopelo con mucha labia.

***

Sakoto estaba en casa de Neoh, disfrutando del atardecer allá en el precipicio.

—Pues volvió la paz a tu pequeño país —dijo Neoh.

—Sí… —Sakoto se sentía en paz—. Queda un largo camino por recorrer, pero ahora somos dueños de nuestro destino, que es lo que cualquier mastrukiano merece, ¿no?

—Ese debería ser el estado normal de cualquier ser vivo: el libre albedrío. Por cierto, ¿sabes una cosa que no me ha cuadrado de toda esta historia? El origen de Trokkolo. Por lo que me contaste, un buen día, hace como veinte años, apareció en Raus bajos las órdenes de Nalehom y ya está. No se sabe ni cómo se salvó de vuestro combate aquella vez ni cómo se distanció de Nalehom. Es raro.

—Ahora sí lo sabemos. En los archivos que hemos encontrado en Piter Mata hay documentos biográficos sobre él. Trokkolo era del otro lado del Mar Central, de Atcom. Nació en una aldea de guerreros adoradores de Khargis y de demonios antiguos. Fue reclutado para el ejército maligno cuando era un crío y al cabo de unos años lo destacaron a las tropas de Nalehom.

—¿Cómo se llama la aldea?

—El nombre no figura en los archivos. Pero mencionan unas cuevas de la zona y de un artefacto Thurkum que era custodiado por un tal «R».

—Ni idea.

—Bueno, da igual ya. Ahora empezamos de cero y en paz.

» No te lo pregunté en ningún momento, Neoh, pero ¿por qué no participaste en la batalla? Eres mucho más fuerte que yo.

—Me retiré del mundo, Sakoto. Esta no era mi lucha. Sin embargo, si hubieras caído derrotado, quizá hubiera intervenido siguiendo mi naturaleza Hikari para eliminar a ese idiota de Nalehom.

—Oye, tú pensabas que iba a perder, ¿verdad? —preguntó Sakoto a Neoh.

—Creía que os acabaríais matando el uno al otro —dijo Neoh sin atajos. —Pero tu instinto de Hikari se activó y venciste. Puedes estar contento. Aun así, recuerda una cosa: la venganza es un veneno que carcome al que lo lleva dentro. Si olvidas esto te convertirás al Lado Kie sin darte cuenta. Tenlo presente la próxima vez.

—¿Próxima vez?

—Claro. Nalehom era un pobre diablo que os engatusó a todos, pero hay muchos peligros ahí fuera esperando el momento para sumir Mastruko en la Oscuridad. Y tú eres un Hikari.

—¡Pues vaya plan!

FIN

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